REUBICACION DE DAMNIFICADOS
Por María Inmaculada Sanjuán Escobar
Jueves 9 de diciembre de 2010
Dios le dio al hombre la fortaleza y la inteligencia para sobrevivir ante cualquier adversidad por muy difícil que sea, Manatí no es ajeno a esto. Surgen los problemas pero gracias a la Fe de los manatieros y a las ganas de superar cualquier obstáculo estamos creando nuevas ideas de supervivencia ante esta inundación que cada minuto nos roba un poquito de lo que por muchos años y con tanto esfuerzo hemos construido.
Es una realidad la reubicación del personal que está en los improvisados cambuches de la Plaza municipal. Con la colaboración de Hernando Castillo, Albis Rojano, el Ejército Nacional y la comunidad manatiera se iniciará desde ya en el estadio deportivo la construcción de 100 cambuches tipo militar, bien organizados con calles de 2 metros de ancho, vía principal, baños portátiles, tanques de almacenamiento de agua y cocinas comunitarias, esto estaría listo en un tiempo estimado de cinco días, según información de Hernando Castillo, todo con el firme objetivo de organizar la gente en cambuches mas cómodos y en zonas seguras.
Con miras a esto, también se inició el estudio topográfico de tres lotes más en la parte alta del municipio, entre ellos el terreno donde se iba a construir la laguna de oxidación municipal, para en las próximas semanas iniciar la construcción de cambuches de carácter permanente con techos de zinc, toldas y suelos cubiertos con una plantilla de cemento porque hay que ser realistas, esta situación durará muchos meses y en lo posible necesitamos que nuestra gente se reorganice en un lugar más apto, pero sobretodo que ellos mismos sean conscientes de la necesidad de mantenernos en orden y así evitar focos de infección que puedan traer consigo enfermedades que compliquen aun más la situación actual.
El manatiero no se da por vencido, ante tanto desespero aun yace en nuestras almas la esperanza y la constante convicción de superar esta crisis que sabemos algún día llegara a su fin y veremos después de ella muchas bendiciones que sólo el Creador sabrá cuales serán.
Sin duda alguna me atrevo a decir que esta inundación ha marcado nuestras vidas pero confiamos plenamente que los cambios se verán reflejados en nuestra manera de pensar y de tomar decisiones ante el medio ambiente y el progreso que queremos para nuestro pueblo.