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Alejandrina Matute “Nací el 26 de Noviembre de 1924 en Manatí Atlántico”. Así sin anestesia y con desparpajo lo dice la que es reconocida como la folclorista más grande que tiene Manatí, la reina del pajarito, Alejandrina Isabel Matute Cantillo. Pero no todos reconoceríamos ese nombre y es porque en la tierra de los apodos, Alejandrina no se iba a librar de uno, pero ella no se queja por que le fue bien. El Alejandrina se recorta (Aleja) y el resto del nombre es mandado de vacaciones por casi todos los que la conocen para darle paso a una parte de esa dulzaina de campana que solía tocar su padre el señor José Asunción Matute Peñalosa. ¿Conocen esa porción al final de la dulzaina en forma de “campana”?, de ahí nació el “Aleja Campana”, sobrenombre que junto a su voz y sus composiciones, se convirtieron en sellos personales de Alejandrina Matute.
Aleja fue influenciada culturalmente por sus progenitores; su padre fue un pescador, agricultor y artista que interpretaba aires de son bullerengue y pajarito, por otro lado su madre, la señora Petrona Cantillo, realizaba actividades artesanales como el pilado de maíz, que por su misma naturaleza incentivaban las creaciones de corte folclórico. Empezó a componer y a cantar a temprana edad, a los quince años acota ella, “cuando venían los carros con las propagandas” dice, “Guillermo Olivo venía corriendo y me decía: Aleja van a cantar, y yo me ponía a cantar en los carros, y cuando llegó el pajarito me ponía a cantar el pajarito a medianoche”. Para ese entonces ya cantaba en las casas de manatieros que la invitaban especialmente para tal fin. Al igual que sus padres ella transmitió a sus hijos su amor por el folclor. En Manatí crió a los seis que tuvo: Ignacio, Julio, Félix, Oswaldo, Adalberto, Darío y Celmira (fallecida). Y aunque es Manatí donde ha vivido toda su vida, son muchos los sitios que la reina del pajarito ha recorrido llevando su arte. Aleja se ha presentado en Barranquilla en la universidad del Atlántico, en Suán con la banda 8 de diciembre, en Galapa, en Santa Lucía con Toño Pérez y el Son de Negros, en Baranoa, en Cartagena acompañando al entonces gobernador del departamento del Atlántico Ventura Díaz, en Leña y en muchas otras partes. En algunas de estas presentaciones era acompañaba por Gustavo Romero y su tambor. La biblioteca departamental exhibe una fotografía suya en donde aparece acompañada de Yamil Sandoval, otro de los personajes de la cultura manatiera. Esta cantautora de pajarito ha puesto siempre el nombre de Manatí en alto con un trabajo artístico, que entre otras cosas ha contribuido a la conservación de los valores autóctonos de la cultura caribe. Este aporte, hecho a través de sus composiciones e interpretaciones, fue reconocido el 26 de octubre de 2002 en lo que se considera el primer homenaje hecho en vida a un manatiero. Además de ser exaltada como valor cultural del municipio, en este evento se dio a conocer su inclusión como miembro honorario del grupo literario Golondrina de Manatí. Pero ahí no empezaron ni terminaron los reconocimientos a Aleja Campana, en su casa tiene enmarcada la mención de honor que le confiriera la fundación Por Ti Santa Lucía por su participación en el primer festival del Son de Negro realizado en ese municipio en febrero de 1997; al lado de esta se encuentra la que le otorgara la gobernación del Departamento del atlántico por su “destacada participación en los programas de vejez en el Municipio”. Entre sus composiciones figuran Kambumba, la niña Aleja, Afuera los Trapos, Candelaria y otras mas. Grabó un CD a través del fondo mixto de cultura bajo la coordinación del licenciado Manuel Antonio Pérez. Actualmente se encuentra jubilada después de 27 años de trabajo en la alcaldía de Manatí; su salud no es la misma debido a problemas de circulación que le producen frecuentes calambres y que la obliga a estar bajo tratamiento médico. A pesar de esto, Aleja conserva su alegría, su sonrisa, y esa vitalidad que le ha servido para llevar el nombre de Manatí y su folclor a otros lados. Por ese gran aporte a nuestra cultura y por ser quien eres, gracias Alejandrina Isabel Matute Cantillo, Gracias Aleja Campana. |
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