En octubre celebramos sus fiestas, de dos a cinco días dependiendo de la fecha en que caiga, ¿pero qué celebramos exactamente el 9 de octubre?

No es el aniversario de su cumpleaños ya que Luís Beltrán nació el primero de enero* de 1526; tampoco celebramos el aniversario de su beatificación pues esta se dio el 19 de julio de 1608, ¿su canonización? tampoco; el fraile Luís Beltrán fue canonizado (proclamado santo) el 12 de abril de 1671. ¿Y entonces? Bueno, ¿sabe usted cuando murió él? El nueve de octubre de 1581, si, eso es lo que celebramos en esas fechas, el aniversario de la muerte de San Luís Beltrán, el Patrono de Manatí Atlántico.

Y ahora que ya sabemos que celebramos, cuando nació, cuando murió y cuando lo canonizaron, seguimos con la siguiente pregunta: ¿qué sabemos los manatieros sobre nuestro santo patrono? Siga leyendo y enterese de algunos detalles sobre la vida de San Luís Beltrán.

Su padre, el notario y procurador perpetuo de Valencia España Juan Luís Beltrán, enviudó muy joven, por esta razón decidió retirarse a un monasterio, camino a este retiro estaba cuando fue convencido por San Bruno y San Vicente (en una aparición) de casarse de nuevo, así lo hizo y de este matrimonio con Juana Angela Eixarch nacieron nueve hijos de los cuales Luís Beltrán fue el mayor.

Físicamente era descrito como un hombre alto y delgado, cara alargada, nariz aguileña y ojos negros, de su personalidad muchos decían que no poseía sentido del humor, que era una persona muy apacible, recatada y austera a la que le gustaban las oraciones largas. Nunca fue amigo de las diversiones pero si de hacer penitencias.

De adolescente dejo su casa para vivir como mendigo porque así leyó que lo habían hecho San Alejo y San Roque, se preparó y le escribió una carta a sus padres citando las sagradas escrituras como una excusa para lo que iba a hacer, pero esta experiencia no duró mucho porque fue ubicado por un empleado de su padre cuando aún no había ido tan lejos. Siguiendo la misma conducta de entrega a su fe quiso ingresar a un convento como novicio cuando apenas tenía 15 años pero no le fue permitido.

Finalmente Ingresó al convento dominico de Valencia a la edad de 18 años, a los 21 se ordenó como sacerdote y a los 23, tiempo record, ya era maestro de novicios. Llegó a Colombia a la edad de 36 años a través del puerto de Cartagena como religioso en el Convento de San José. De ahí inició una misión evangelizadora que lo llevó en un recorrido desde las islas del Caribe hasta el istmo de Panamá. Durante este trayecto llegó a lo que es hoy el municipio de Manatí Atlántico, que en esa época era habitado por negros cimarrones e indios chimilas. La fecha exacta en la que el santo estuvo en Manatí no se conoce, tampoco se sabe con exactitud el tiempo que permaneció aquí, pero se puede concluir que San Luís Beltrán pisó tierras manatieras entre 1562, fecha en que llegó a Colombia, y 1569, que fue cuando regresó a España para dedicarse a la formación de misioneros, oficio que desempeñó por aproximadamente 30 años.

Durante su estadía en Colombia (para entonces Nueva Granada) convirtió a miles de indios a la religión católica. En esta misma época se ganó muchos enemigos entre los colonizadores españoles por defender a los indios de la región de los maltratos e injusticias que estos cometían.

Según la bula (documento) de canonización, San Luís Beltrán poseía el don de las lenguas, la clarividencia, la profecía y los milagros. Hay documentos que afirman que el predijo que iba a morir el 9 de octubre de 1581, a la edad de 55 años, así efectivamente ocurrió.

En Manatí se celebran cada año fiestas en honor a él, los festejos religiosos incluyen misas y procesiones; paralelo a esto en el pueblo se queman fuegos artificiales, se organizan fandangos y eventualmente se llevan a cabo verbenas con conjuntos musicales en sitios que en Manatí y los alrededores se conocen como caseta.