Cuando uno sale  caminar, ya no es sólo La Cantarrana y La Calle Nueva por la que puede transitar con cierta comodidad, ahora puedes caminar más calles, pero las calles pavimentadas dan un toque urbano, citadino al pueblo, especialmente la calle 6 de donde Rigoberto Ávila hasta La Casa Campesina (en ruinas) especialmente porque sus vecinos no dejan salir agua y cada uno, muy de mañanita barre su frente, se ve espectacular. En cambio,  la carrera 3 de La Casa Campesina (en ruinas) pasando por la sede de ASOGAMA (casi en ruinas), apenas algunos vecinos se preocupan por barrer, pero en su mayor parte presenta salida de aguas y mucha arena, sin embargo se ve mejor y los propietarios están arreglando sus casas, pero hay vecinos que, cuando llueve, tiran la basura a los arroyos que se forman. No tenemos cultura ciudadana.  

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El gran problema de nuestras calles ya pavimentadas, es la cantidad de reductores de velocidad ilegales en las calles del viejo Manatí y de las urbanizaciones, pero es que deben los vecinos defenderse de alguna manera de los motorizados que andan a altas velocidades o haciendo stunt, poniendo en riesgo a todos los peatones, pero los peatones tampoco usan adecuadamente los andenes. No tenemos cultura ciudadana. 

tro valor agregado al cemento es el trabajo que crea, el comercio que puede producir, un gran ejemplo es que alrededor del Parque El Paso los negocios vienen floreciendo, y ni siquiera se han activado las cantinas, aunque hay que acotar que, los usuarios del parque son realmente descuidados, teniendo muchas canecas para tirar los desechos y los tiran al suelo aún si tienen el recipiente a su lado, esto ha envejecido al parque en forma prematura. No tenemos cultura ciudadana

Hay muchas calles y carreras sin pavimento que lucirían hermosas si se idean estrategias para seguir pavimentando, aunque siempre se acusó al anterior gobierno de no invertir, sino que la inversión era departamental, se pavimentó y lo que se está haciendo viene de la administración, Nacional, Departamental y Municipal anterior, que tenemos dificultades, pues sí. En una oportunidad, mientras monitoreaba los trabajos rurales del carreteable, Caño Caimán, El Tigre, Boquitas, me dijo el Alcalde Evaristo Olivero Sanjuanelo que primero estaba enfocado en el sector rural, pero que había que gestionar a nivel departamental a ver si el Gobierno Departamental se animaba a seguir la línea de Verano de la Rosa, no me habló de tener proyectos al respecto, pero tampoco dijo que no los tenía.

En todo caso no tiene ni un año en su administración, toca esperar, no nos alarmemos por ahora, pero también es cierto que no debemos volver a la terquedad de no pavimentar a Manatí, no sé qué argumentos esgrimir para demostrar que pavimentar o “el cemento” no apunte a lo social, nadie me puede decir que no se alegra al ver su sector pavimentado y no convertido en una pocilga, no volvamos a usar el argumento de la pobreza, debe ser que hay manatieros de pensamiento pobre, pero dinero hay, ya que todos los fines de semana hay plata para alzar el codo.

Recordemos que la oposición a las dos anteriores administraciones decía que sus ejecuciones urbanísticas sin antecedentes históricos en Manatí en cuanto a “cemento” eran Nacional y Departamental, bueno también quiero atacar a esta administración por pavimentar siquiera 5 calles y 7 carreras.